Para apreciar de manera apropiada una cerveza siempre debiera ser servida en un vaso y nunca beber directamente de la botella, ya que al hacer eso eliminas la contribución que hace el aroma y la apariencia de la cerveza a su sabor.

Podemos dividir la cata de cerveza en diferentes aspectos sin que estos influyan necesariamente en su calidad, convirtiéndose en un punto de referencia para los amantes de la cerveza y un incentivo para iniciar la conversación.

Para apreciar la apariencia de una cerveza, debemos detenernos a observar. ¿Cuál es el color de la cerveza? Existe una escala llamada SRM que determina el color adecuado para cada estilo. que va desde amarillo a negro.  También debemos considerar el color, tamaño y retención de la espuma. La turbidez o transparencia de la cerveza es otra cualidad importante; podemos encontrar desde cervezas turbias (hazy) hasta cristalinas. Además, la cantidad de burbujas (carbonatación) es otro aspecto a observar. ¿Sabías que hay estilos de cervezas negras con poca carbonatación?

Aquí utilizamos otro de nuestros sentidos: el olfato. Las cervezas pueden tener aromas a malta, caramelo, miel o tostados, todos provenientes de la cebada malteada. También pueden presentar aromas de lúpulos con notas cítricas, terrosas, florales o especiadas. Algunos aromas provienen de las levaduras, que pueden ir desde neutras hasta aquellas con aroma a clavo de olor, banana o frutas tropicales. Además, hay aromas indeseados que, de encontrarse, indican un problema con la cerveza.

El sabor de una cerveza puede ser influenciado por varios factores, como las maltas, los lúpulos, la calidad del agua y el tipo de levadura utilizada. Destacan los matices de malta, como el biscocho, caramelo, chocolate y café, que varían según los granos empleados. El amargor predominante proviene de los lúpulos, y se puede medir mediante la escala IBU, donde un número más alto indica un sabor más amargo. Las levaduras pueden aportar sabores distintivos, como el clavo de olor, la vainilla, la banana y frutas tropicales, especialmente en estilos belgas o cervezas de trigo.

Otra caractrerística de las cervezas es el cuerpo, el cual podría asociasrse como una cualidad de sabor, pero se vuelve más claro si lo analizamos como una cualidad diferente.

El cuerpo tiene que ver con la consistencia de la cerveza, la Sensación en Boca que nos deja, el nivel de cremosidad y textura que percibimos y puede llegar a ser parecida a la consistencia del agua o muy densa y espesa como un chocolate caliente

Las características sensoriales de las cervezas se definen por el estilo de producción, orientando al consumidor al solicitar una variedad específica, aunque dentro de cada estilo existen variaciones notables que actúan como pautas, no reglas fijas. Existe una GUÍA DE ESTILOS DE CERVEZA que ofrece información sobre cada categoría, si bien se actualiza periódicamente, incorporando y eliminando tipos de cervezas sirve c0omo referencia. La impresión inicial rara vez perdura hasta el último sorbo, lo esencial es desarrollar un criterio propio y cultivar una apreciación que permita disfrutar plenamente de la experiencia cervecera.